Silencio Para Músicos

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La parte más importante de la música se está perdiendo. ¿Te has dado cuenta? ¿Has notado que la calidad de la música y la de la experiencia de escuchar en general, se está degradando de forma lenta pero infalible? Parece haber una especie de acontecimiento de calidad mecanizada, y gran parte de la música allí afuera, parece ser más y más una especie de fenómeno de la superficie, más que de la profundidad. Pasamos por movimientos y emociones, pero aún así, no estamos satisfechos. Tenemos acceso a más y más música, pero a veces se siente como un desierto. La calidad del audio ha disminuido, con los teléfonos “inteligentes”, los mp3 y los altavoces de la computadora. La atención dura 5 segundos mientras surfeamos a través de interminables impresiones. Y luego está esta tendencia de mirar hacia atrás en el pasado, y hacer “tributos” a la música del pasado. ¿Dónde está la música del Ahora? ¿Qué pasó?

Es cierto que algunas almas valientes y dedicadas están manteniendo viva la música real, pero hay una oleada de “anonimúsica” genérica inundándolo todo en el aire . Todo ha sido comercializado, hecho para vender algún producto u otro, o por lo menos, el ego de algún músico. Todos nos comercializamos a nosotros mismos, tratando de captar la atención de las masas, y esa atención se está volviendo cada vez más fugaz a medida que los “éxitos” suben y bajan en cuestión de días u horas.

¿Cuál es la parte más importante de la música que ha desaparecido?

El silencio.

¿Dónde está? ¿Cómo funciona?

Considera la composición como si fuera una pintura. Es con-posición. Colocar objetos en el espacio. Lo que hace que una pintura sea buena tiene mucho que ver con la forma en que los objetos se colocan unos en relación a otros, y con el espacio en el que están colocados. Así que en la música también colocamos objetos, tonos, en el espacio. Pero, ¿cuál es el espacio en la música en el que surgen los tonos? Es el silencio. El silencio para el músico es el equivalente al lienzo del pintor.

Pero este silencio no es genérico. Es TU silencio. Cuando tú, como músico, eres capaz de encarnar realmente el silencio, entonces tu música tomará una forma y profundidad que no serían posibles sin el silencio incluido en ella. Esto no significa que haya un límite en el número de notas que puedes tocar, o el “estilo” de la música, o cualquier otra cosa. El silencio es tu lienzo. Tienes que serlo- mantenerlo, es decir, mantenerlo siéndolo al participar en el proceso de la música.

Cuando la práctica de la música se aborda de esta manera, uno puede disfrutar del proceso de la música desde el principio mismo. Cuando uno aprende el arte de tocar una nota, creando un tono que está vivo, pulsando y respirando, entonces el proceso de la música ya ha comenzado y se ha completado simultáneamente. El disfrute puede comenzar desde el mismo comienzo del proceso de aprendizaje. Y esto será lo que te apoye para continuar con todos los aspectos que se requieren para aprender y dominar el lenguaje, la ciencia y el arte de la música.

Entonces, ¿cómo se encarna el silencio? Y éste no es sólo un silencio muerto, un vacío vacío. Este es el silencio del infinito potencial vivo y de la posibilidad de donde toda creatividad surge espontáneamente. Bueno, uno tiene que practicar el silencio, incluso cuando uno practica el sonido. Uno tiene que practicar el estar quieto. Sin embargo, no es forzando la quietud porque ahí es donde se convierte en silencio muerto. Hay que liberar la atención de todas las formas vinculadas con el apego al holograma de la “realidad 3D”, y liberar la atención dentro de su propia fuente, que es la Consciencia Pura misma. La dicha de la existencia sin límites. Simplemente vive como Fuente.

Esto puede sonar fácil, es como “el silencio no es nada, volvamos a la parte de sonido”. Pero espera … .. ¿Puedes estar absolutamente quieto, en reposo y en paz, incluso por un minuto? Inténtalo. De hecho, la parte del silencio resulta ser tan difícil de dominar como la parte de la música, si no más desafiante. Pero es literalmente esencial para el arte de la música. El silencio es la esencia de la música.

Tu complejo cuerpo-mente es como un transmisor. Estás constantemente transmitiéndote al mundo. Y la música es como una onda portadora, o un lenguaje, que lleva tu firma vibratoria a los otros. Nunca miente. Así que cuando eliges transmitir tu ser infinito como la onda portadora de tu música, sea cual sea la forma, naturalmente será sanador y estimulante para el oyente. También será clásico. Sonará fresco cada vez que lo escuches, no envejecerá con el tiempo, porque es eterno. Este es el secreto de los grandes maestros, cuya obra resiste la prueba del tiempo. De alguna manera, ya sea accidental o intencionalmente, fueron capaces de conectar con la eternidad, al menos mientras estaban en el proceso de hacer la música.

Sin embargo, un problema surge cuando pensamos que el proceso creativo de la música nos lleva a ese lugar eterno. Puede llevarnos, a veces, porque ésa es la manera en que la eternidad nos atrae hacia un romance con ella. Pero en última instancia funciona mejor al revés, cuando el silencio es algo que habitamos íntimamente, en todo momento. Entonces tenemos una conexión fiable con la inspiración, con nuestro propio genio infinito. No depende de ninguna fuente externa. No tenemos que mantener la expectativa de que la música tiene que llevarnos a algún lugar sublime, porque es donde ya vivimos. Entonces está disponible libremente siempre que tocamos, así como cuando no estamos tocando.

Otra cosa interesante para que practiquen los músicos es NO tocar (especialmente los que son adictos a la práctica). ¿Puedes no tocar durante una semana? ¿Qué tal un mes? ¿O un año? ¿Cual es tu límite? Experimenta con practicar tu existencia, practicándote como un instrumento. Todo es resonancia, vibración. Tu mismo ser es música. El silencio es la música. Permite que tu atención se disuelva allí, y una vez estabilizado allí, entonces aborda tu música, lentamente, permaneciendo presente. Practica hacer música como una meditación, y la calidad de la misma cambiará. Notarás como todas las cosas más satisfactorias acerca de la música vienen al primer plano, y las partes frustrantes retroceden y desaparecen. Esta es la alquimia de la música en acción.

Kit Walker © 2014

 

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